Titulo: Fotónica integrada para el control microbiológico integral en el sector agroalimentario
Acrónimo: BACTERIO
Número de Expediente: INNEST/2021/45
Programa: Proyectos estratégicos en cooperación
Descripción del proyecto
El control de la contaminación microbiológica en el sector agroalimentario es un requisito legal destinado a garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. Las técnicas y procedimientos de detección actuales implican tiempos de espera de hasta 48 horas para obtener los resultados y liberar el producto al mercado, lo que implica importantes costos de almacenamiento, logísticos y energéticos para los productores, así como un menor tiempo de frescura de los alimentos a disposición del consumidor. Se estima que el sector agroalimentario invierte más de 5.000 millones de euros en estas operaciones.
Los microorganismos que pueden causar problemas de seguridad alimentaria incluyen un número considerable de especies. Sin embargo, la mayoría de los incidentes son causados por un pequeño número de incidentes, que son los que causan un mayor daño, tanto a la industria como a los consumidores. Particularmente importantes son la Salmonella, responsable de más de la mitad de los informes de incidentes en 2019, la Listeria y la Escherichia Coli productora de la toxina Shiga.
El objetivo principal del proyecto BACTERIO es investigar y desarrollar un método rápido, de alta sensibilidad, preciso y económico basado en la biofuncionalización de Circuitos Fotónicos Integrados (PIC) para el control microbiológico (identificación y cuantificación) de los principales patógenos de mayor incidencia en productos e instalaciones agroalimentarias (E. coli, Salmonella y Listeria monocytogenes), superando las limitaciones de los sistemas y técnicas actuales.
La necesidad industrial que cubre esta propuesta es múltiple. Por un lado, la determinación rápida, sencilla y económica de la presencia/ausencia de microorganismos permitirá reducir drásticamente el coste de almacenamiento, energía, logística para los productores provocado por los actuales tiempos de espera, lo que redundará en una mejora de su competitividad y la reducción directa de su huella de carbono al contar con una herramienta rápida para detectar la contaminación en alimentos y materias primas. Por otro lado, los alimentos saldrán antes, lo que significa que su llegada a los puntos de venta será más rápida, el tiempo de frescura será mayor y, por tanto, el desperdicio de alimentos será menor. Finalmente, el análisis rápido permitirá establecer planes de control más densos sin aumentar el coste, lo que sin duda permitirá abordar de forma previa los posibles brotes microbiológicos.